Adolescente que asesinó a su primita, iría al Psquiátrico

Un adolescente de 12 años de edad asesinó a su primita de ocho años el miércoles 11 de julio en el poblado El Centenario, confirmó la Fiscal General del Estado, Ruth Medina Alemán.

Como El Siglo de Durango informó hace un par de días, todo se originó en un regaño del padre de la niña hacia el victimario, aunque debido a su edad es inimputable.



Sin embargo, estudios toxicológicos establecieron que el menor es adicto a la metanfetamina o cristal, y a la marihuana, dicho hallazgo abre la puerta a una medida de reacción por parte de las autoridades, empero, no puede considerarse un castigo ya que se trata de un menor.

Podría ser ingresado a un hospital psiquiátrico, informó Medina Alemán. Desde luego, esto solo si se comprueba que sufre un padecimiento mental cuya causa posible es el consumo de drogas a su corta edad.

Un rasgo que presume la existencia de una enfermedad psiquiátrica es que al relatar el homicidio se expresaba en tercera persona, e intentó implicar a un niño de 10 años, lo que quedó completamente descartado.

‘Actuó solo’ dijo la Fiscal, al comentar que podría existir un trastorno de la personalidad que se exacerba con el consumo de drogas como el cristal; en su familia no existen antecedentes de enfermedades psiquiátricas.

La violencia alentada por el machismo es otro aspecto que caracterizó a este caso, uno de los motivos por los que el menor asesinó a su primita fue el hecho de tratarse de una fémina. “Es cultural, de ver como poder dominar a una mujer, el decía me voy a desquitar por lo que me hizo mi tío con ella, primero porque es mujer y luego porque la querían mucho”, manifestó Medina Alemán.

La inimputabilidad del menor es establecida por mas de dos disposiciones legales y convenciones de derechos humanos, por lo que si no hubieran detectado la adicción a las drogas, la autoridad solo aplicaría una estrategia socioeducativa para reinsertarlo a la sociedad, pero su testimonio dio muestras de una conducta irregular que lo podría llevar a resguardo en un centro psiquiátrico.
Fuente