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¿Cómo saber si padeces el Síndrome SPS?

Posted: 16 noviembre, 2017 a las 11:59 pm   /   by   /   comments (0)

Inseguridad, ataques de ira, estrés crónico, disfunción eréctil y algunas otras son las consecuencias de tener un micropene. Puede que estos hombres realmente posean un falo de menos de 5 centímetros, pero también podría tratarse de una idea equivocada sobre su propio cuerpo. ¿Cómo saberlo?

La lógica nos dice que con medir el miembro de un hombre es suficiente; sin embargo, el debate entre el tamaño que ellos desean, el que ellas quieren, el que la sociedad espera y el que en realidad tienen, genera una confusión de expectativas difíciles de soportar. De hecho, de todas estas imposiciones y aspiraciones –muchas veces absurdas– deriva uno de los trastornos más tormentosos para el género masculino: el síndrome SPS.

Este padecimiento psicológico es provocado por la presión que todos los hombres cargan sobre sus hombros (o mejor dicho, sobre su pene). El coitocentrismo ha orillado al género masculino a obsesionarse con el tamaño y la erección de su falo; no obstante, muchos aún ignoran que el síndrome SPS es el que los hace sentirse tan afligidos y ansiosos respecto a su anatomía.


¿Qué es el síndrome SPS?

También identificado como el síndrome del pene pequeño, es el que padecen los hombres que aseguran tener un miembro viril diminuto, cuando no es así. Dos urólogos británicos, Kevan Wylie e Ian Eardley, publicaron un artículo en el que confirmaron que el 85 % de las mujeres están satisfechas con el tamaño que tiene el pene de su pareja, mientras que sólo un 55 % de esos hombres se sienten bien con la extensión de su falo. Es decir, esta ansiedad sobre su imagen corporal –específicamente sobre su pene– es la que ahora se conoce como síndrome SPS.


¿El tamaño importa?

Curiosamente, la mayoría de las mujeres creen que la medida del pene no es fundamental para que éste les de placer. El doctor Adrián Sapetti –sexólogo, psiquiatra y presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH)– aclaró que si bien es cierto que se tienen algunas medidas promedio, la talla del falo es valorativa.

Existe una imagen idealizada del tamaño del pene que proporciona una visión distorsionada de lo que es normal. Esa es la razón por la que muchos comparan y subestiman esa parte de su cuerpo.


¿Qué es un micropene?

De acuerdo con David Veale, Doctor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Londres y autor de un estudio sobre las longitudes del pene publicado en 2015, el tamaño promedio a nivel mundial de un pene sin erección es de 13.12 centímetros, sin tener en cuenta las diferencias raciales.

Según Veale, un 2.28 % de la población masculina tiene un micropene (menos de 5 centímetros sin erección); lo cual puede ser «devastador para el sentido de masculinidad de la persona», comentó para la BBC Mundo. Por lo tanto el porcentaje restante, la gran mayoría, posee un miembro completamente normal.


¿Cuál es el promedio?

PEQUEÑO: 14 cm o menos = 28.3 % de los hombres
NORMAL: 15 – 17 cm = 50.3 % de los hombres
GRANDE: 18 – 20 cm = 15.2 % de los hombres
ENORME: más de 20 cm = 6.2 % de los hombres

Esas son las medidas estimadas para la medición del órgano masculino; no obstante, las mujeres opinan que no importa si se trata del pene más grande, sino de la habilidad para usarlo como un medio para el placer.


¿Cómo saber si padeces el Síndrome SPS?

La realidad es que no existe una medida estándar, pues la forma y el tamaño del pene está influenciada por muchos factores. Sin embargo, la preocupación excesiva sobre esta medida se puede convertir en un tipo de dismorfia corporal que debe ser atendida por un profesional. El porcentaje de hombres con un micropene es muy bajo, así que la mayoría de las veces que alguien subestima su miembro es simplemente una idea equivocada que debe cuestionarse para que ésta no se vuelva un problema mayor.

Los prejuicios sociales, las presiones y reacciones de los demás ante el cuerpo de un hombre permean su seguridad. El síndrome SPS comienza como un mito que muchos hombres terminan por creerse hasta distorsionar la visión de su propia anatomía.