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salud

Medicina Unani, caso de éxito que se extiende

Posted: 4 febrero, 2018 a las 8:00 pm   /   by   /   comments (0)

De entre las que llamamos medicinas alternativas o complementarias, hay una que se extiende en México a una velocidad notoria y con resultados sorprendentes para quienes la practican.

Hablamos de la Medicina Unani, de origen greco-árabe, una de las medicinas ancestrales que se sigue practicando actualmente en la India junto con la ayurveda. Hoy estas corrientes están siendo impulsadas en México por un grupo de médicos encabezados por David Duarte cuyo sistema se está haciendo notar en diversas partes del mundo. Sus talleres en la ciudad de México los han tomado cerca de 300,000 personas no sólo de todas partes de la República Mexicana, sino de varios países gracias a su impacto en internet y los testimonios de gente que está acreditando resultados.
De entre las que llamamos medicinas alternativas o complementarias, hay una que se extiende en México a una velocidad notoria y con resultados sorprendentes para quienes la practican.



Hablamos de la Medicina Unani, de origen greco-árabe, una de las medicinas ancestrales que se sigue practicando actualmente en la India junto con la ayurveda. Hoy estas corrientes están siendo impulsadas en México por un grupo de médicos encabezados por David Duarte cuyo sistema se está haciendo notar en diversas partes del mundo. Sus talleres en la ciudad de México los han tomado cerca de 300,000 personas no sólo de todas partes de la República Mexicana, sino de varios países gracias a su impacto en internet y los testimonios de gente que está acreditando resultados.

Su logro es que está demostrando en cada vez mayor número de personas que es posible remitir enfermedades degenerativas consideradas incurables como diabetes mellitus, hipertensión e incluso las del sistema inmunológico como artritis reumatoide, lupus y otras.

El doctor Duarte desde muy joven hace 20 años se fue a estudiar a la India la medicina Unani –fue el primer médico occidental en estudiar en esa escuela. Antes había tenido un tutelaje –como se transmiten conocimientos en la medicina tradicional china- con Liu Pai Lin, una de las mayores autoridades en medicina taoísta del equilibrio quien en Sao Paulo, Brasil, desarrolló la práctica de esta medicina con amplios resultados.

Con esta influencia y tras estudiar medicina Unani en India, Duarte regresó a México a recursar la carrera de medicina dado que aquí no le reconocieron sus anteriores estudios, pero siendo un investigador nato, se fue sumergiendo y comparando ambas corrientes de la medicina, de modo que al final decidió practicar de lleno la escuela unani recuperando las enseñanzas de la medicina antigua oriental y combinando los conocimientos de la medicina occidental convencional aquí en México.

El doctor Duarte dice que el crédito nunca es del médico. Se remite a un pasaje de Avicena –uno de los médicos científicos que sentó muchos de los cánones de la medicina- que hablaba de la medicina unani bajo un precepto fundamental: el medico no cura, el único que cura es la naturaleza viva, consciente, inteligente del propio ser.

De este modo, la función del médico es ayudar al organismo a conseguirlo, y la medicina unani empieza por cambiar los hábitos alimenticios, eliminando carbohidratos, lácteos, concentrando la alimentación en el consumo de carne con bebidas fermentadas y asumiendo un nuevo enfoque donde a la persona le toca comprender qué altera el funcionamiento armonioso de su ser, qué hacer para regresar a un estado de bienestar integral y cómo evitar un desequilibrio en el futuro. Duarte complementa sus terapias con espagiria que son terapias a base de plantas producidas bajo procedimientos alquímicos.

Como los médicos que practican este tipo de medicina están rompiendo paradigmas la reacción natural a quienes escuchan esto es de no creerse y en automático los tildan de charlatanes. El punto es que los médicos unanis buscan la manera de acreditar formal y legalmente los resultados entre todos sus pacientes que han logrado que remita su enfermedad.
Su logro es que esDe entre las que llamamos medicinas alternativas o complementarias, hay una que se extiende en México a una velocidad notoria y con resultados sorprendentes para quienes la practican.

Hablamos de la Medicina Unani, de origen greco-árabe, una de las medicinas ancestrales que se sigue practicando actualmente en la India junto con la ayurveda. Hoy estas corrientes están siendo impulsadas en México por un grupo de médicos encabezados por David Duarte cuyo sistema se está haciendo notar en diversas partes del mundo. Sus talleres en la ciudad de México los han tomado cerca de 300,000 personas no sólo de todas partes de la República Mexicana, sino de varios países gracias a su impacto en internet y los testimonios de gente que está acreditando resultados.

Su logro es que está demostrando en cada vez mayor número de personas que es posible remitir enfermedades degenerativas consideradas incurables como diabetes mellitus, hipertensión e incluso las del sistema inmunológico como artritis reumatoide, lupus y otras.

El doctor Duarte desde muy joven hace 20 años se fue a estudiar a la India la medicina Unani –fue el primer médico occidental en estudiar en esa escuela. Antes había tenido un tutelaje –como se transmiten conocimientos en la medicina tradicional china- con Liu Pai Lin, una de las mayores autoridades en medicina taoísta del equilibrio quien en Sao Paulo, Brasil, desarrolló la práctica de esta medicina con amplios resultados.

Con esta influencia y tras estudiar medicina Unani en India, Duarte regresó a México a recursar la carrera de medicina dado que aquí no le reconocieron sus anteriores estudios, pero siendo un investigador nato, se fue sumergiendo y comparando ambas corrientes de la medicina, de modo que al final decidió practicar de lleno la escuela unani recuperando las enseñanzas de la medicina antigua oriental y combinando los conocimientos de la medicina occidental convencional aquí en México.

El doctor Duarte dice que el crédito nunca es del médico. Se remite a un pasaje de Avicena –uno de los médicos científicos que sentó muchos de los cánones de la medicina- que hablaba de la medicina unani bajo un precepto fundamental: el medico no cura, el único que cura es la naturaleza viva, consciente, inteligente del propio ser.

De este modo, la función del médico es ayudar al organismo a conseguirlo, y la medicina unani empieza por cambiar los hábitos alimenticios, eliminando carbohidratos, lácteos, concentrando la alimentación en el consumo de carne con bebidas fermentadas y asumiendo un nuevo enfoque donde a la persona le toca comprender qué altera el funcionamiento armonioso de su ser, qué hacer para regresar a un estado de bienestar integral y cómo evitar un desequilibrio en el futuro. Duarte complementa sus terapias con espagiria que son terapias a base de plantas producidas bajo procedimientos alquímicos.

Como los médicos que practican este tipo de medicina están rompiendo paradigmas la reacción natural a quienes escuchan esto es de no creerse y en automático los tildan de charlatanes. El punto es que los médicos unanis buscan la manera de acreditar formal y legalmente los resultados entre todos sus pacientes que han logrado que remita su enfermedad.tá demostrando en cada vez mayor número de personas que es posible remitir enfermedades degenerativas consideradas incurables como diabetes mellitus, hipertensión e incluso las del sistema inmunológico como artritis reumatoide, lupus y otras.

El doctor Duarte desde muy joven hace 20 años se fue a estudiar a la India la medicina Unani –fue el primer médico occidental en estudiar en esa escuela. Antes había tenido un tutelaje –como se transmiten conocimientos en la medicina tradicional china- con Liu Pai Lin, una de las mayores autoridades en medicina taoísta del equilibrio quien en Sao Paulo, Brasil, desarrolló la práctica de esta medicina con amplios resultados.

Con esta influencia y tras estudiar medicina Unani en India, Duarte regresó a México a recursar la carrera de medicina dado que aquí no le reconocieron sus anteriores estudios, pero siendo un investigador nato, se fue sumergiendo y comparando ambas corrientes de la medicina, de modo que al final decidió practicar de lleno la escuela unani recuperando las enseñanzas de la medicina antigua oriental y combinando los conocimientos de la medicina occidental convencional aquí en México.

El doctor Duarte dice que el crédito nunca es del médico. Se remite a un pasaje de Avicena –uno de los médicos científicos que sentó muchos de los cánones de la medicina- que hablaba de la medicina unani bajo un precepto fundamental: el medico no cura, el único que cura es la naturaleza viva, consciente, inteligente del propio ser.

De este modo, la función del médico es ayudar al organismo a conseguirlo, y la medicina unani empieza por cambiar los hábitos alimenticios, eliminando carbohidratos, lácteos, concentrando la alimentación en el consumo de carne con bebidas fermentadas y asumiendo un nuevo enfoque donde a la persona le toca comprender qué altera el funcionamiento armonioso de su ser, qué hacer para regresar a un estado de bienestar integral y cómo evitar un desequilibrio en el futuro. Duarte complementa sus terapias con espagiria que son terapias a base de plantas producidas bajo procedimientos alquímicos.

Como los médicos que practican este tipo de medicina están rompiendo paradigmas la reacción natural a quienes escuchan esto es de no creerse y en automático los tildan de charlatanes. El punto es que los médicos unanis buscan la manera de acreditar formal y legalmente los resultados entre todos sus pacientes que han logrado que remita su enfermedad.