¿Cómo manejar adecuadamente una tarjeta de crédito?

La fila crece y parece que no nos movemos de lugar. A lo lejos, en la caja registradora, escuchamos sin querer: “Su tarjeta fue declinada”. Con incomodidad, agradecemos no estar en ese lugar. Pero en otros casos, llegamos a ser esa persona.
Pero, qué hay más allá del hecho vergonzoso. Nadie sabe de dónde viene el plástico que tenemos en nuestras manos. Existe un abismo entre los consejos y la práctica. Aquí te lo explicaremos.



Había una vez…
Las tarjetas de crédito tienen sus inicios en la primera década. Emitidas por grandes almacenes y gasolineras, fueron un fracaso total debido a sus limitantes geográficas y de establecimientos. Tras varios intentos, no fue hasta cerca de los 60’s cuando se posicionaron como método de pago con BankAmericard, a quien conocemos como VISA e Interbank Card Asociation, actualmente MasterCard.
El bueno y el malo
Hoy en día, al que conocemos como el ‘malo del cuento’ no nos asecha en la obscuridad para tomarnos por sorpresa, si no, todo lo contrario. Lo conocemos como Buró de crédito. Hay varias decisiones que nos pueden llevar a encontrarnos con él. Y aunque desde jóvenes nos lo presentan como un lugar al que no nos gustaría estar nunca, éste puede jugar a nuestro favor. A continuación van algunas buenas acciones para volver al malo, en héroe:
Asegúrate de tener los flujos comprometidos: No es una extensión de dinero. Una vez que firmas, estás gastando tu futuro flujo económico. De lo contrario, acabas de adquirir un problema.
No todo el crédito es para ser usado: Se recomienda no vivir al límite, al menos no en cuestiones crediticias. Trata de tener al menos la mitad de tu crédito libre y a la hora de pagar, paga la deuda total. Dar el monto mínimo indica falta de liquidez.
Se capaz de mantenerla en ceros: Las tarjetas son para tenerlas, no para ser necesitadas. Tú eres su dueño y no ella de ti.
La realidad
Hacer uso de tu tarjeta de crédito no es necesariamente malo. Incluso si es posible hacer frente a emergencias con ella, pero para eso es necesario tener parte de ella libre de deuda. Recuerda que los excesos son malos. Y sí, también aplica en estas cuestiones. Vivimos en un país donde es relativamente es fácil tener un tarjeta de crédito. Por esta razón, lleva una vida crediticia sana. De ti depende usar estas herramientas a tu favor o en tu contra.