México
Nashieli Ramirez Hernández toma posesión como presidenta de la CDH de la CDMX
Nashieli Ramirez Hernández tomó posesión en la ALDF como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX
Sabedora de que las escuelas de la Ciudad de México no están capacitadas para afrontar la violencia escolar, Nashieli Ramírez Hernández, fundadora de la organización Ririki Intervención Social, y exconsejera en atención a la niñez de la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) ha hecho de este tema la suma de su entorno: su casa, su vida familiar y social durante los últimos
25 años.
Nació con vocación de maestra. Sus padres Guillermo Ramírez y Graciela Hernández, normalistas, y en el caso de su padre miembro del movimiento estudiantil de 1968, además de ser director del Fondo de Cultura Económica (1974-1976) e integrante de la Academia Mexicana de Economía Política.
Sus recuerdos de infancia se remontan a 1968, cuando vivía con sus hermanos Guillermo, Amaranta y Ricardo y sus padres en Peralvillo.
El 2 de octubre de 1968 fue la primera y única vez en su vida que oyó disparos. Recuerda que su madre les ordenó tirarse al suelo ante el temor de que una bala perdida, de esas que acabaron con la vida de cientos de estudiantes, los alcanzara.
Esas experiencias que tuvo de niña llevaron a Nashieli a ser empática con las luchas sociales.
La peor sensación de angustia que sintió de niña fue no saber dónde estaba su padre, quien había asistido al mitin histórico en la Plaza de las Tres Culturas. Al anochecer su papá, acompañado del escritor y periodista René Avilés, entraron a la casa visiblemente perturbados.
Recuerdo que mi padre entró alterado. Venía acompañado de René Avilés, quien iba con una muchacha, desde mi visión de niña lo que más me sorprendió fue ver a la chica sin zapatos. A mí no me pueden contar qué fue el 68. Nosotros lo vivimos”, relató a Excélsior.
Esta médico de profesión emana seguridad al expresarse, además de crear empatía con cualquier figura radical, conservadora o liberal.
Cuenta que en su hija Amaranta, de 20 años, quien estudia ciencias genómicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aplicó sus conocimientos en educación, sicología y bienestar para su crianza.
VÍNCULO FAMILIAR
La estrecha cercanía con esa niñez la lleva a considerar que el problema de las políticas actuales del gobierno capitalino para atender el acoso escolar son las de no escuchar a los menores y observarlos como únicos responsables de la violencia que puedan ejercer.
Estima que el gobierno ha minimizado los factores para que se generen condiciones de violencia, como el incremento de la vivienda con espacios reducidos que fomentan la apatía y los tiempos desperdiciados de los padres en los traslados hacia el trabajo o la casa.
El proceso de movilidad social es tan importante. La gente consume un promedio de dos a cuatro horas a bordo del transporte público diariamente. Ese tiempo restárselo a la convivencia de los adultos con los niños. Eso es irreductible. El modelo de ciudades actualmente rompe los vínculos familiares”, advierte Ramírez Hernández.
En su pasado fue funcionaria en la Secretaría de Programación y Presupuesto y el Instituto Nacional de Solidaridad (Insol), además de formar profesores en el Colegio de Bachilleres.
La directora confesó que tomó la decisión de no volver a buscar ser consejera, pues “la comisión está viviendo una crisis terrible”.
Tengo la impresión de que la CDHDF se cierra cada vez más, no escucha. Por primera vez tiene un amparo por cosas que fueron mal hechas; hay dos procesos que está evaluando la Comisión Nacional de Derechos Humanos que van a implicar recomendaciones a la propia CDHDF. Es un proceso crítico. Se han perdido los vínculos con las organizaciones sociales, y no se entiende que la comisión creó mucho a partir de las organizaciones sociales”, alerta.
SOLIDARIA
Para la periodista Ivonne Melgar, Nashieli Ramírez Hernández es una mujer que ha fortalecido la agenda de derechos humanos.
Con una amistad de 20 años, Melgar la califica como una mujer solidaria, competitiva y empática.
“Conocí a Nashieli en las fiestas infantiles de nuestros hijos que compartían guardería. Estoy hablando de más de dos décadas. Compartíamos el entusiasmo por el tema educativo, desde entonces me sorprendió el tránsito que experimentó cuando era funcionaria del ámbito educativo en el organismo encargado de la construcción de escuelas. Esa transición fortaleció su agenda de derechos humanos”, describió la periodista.
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