cultura
¿Cuál es la diferencia entre acoso sexual y coqueteo?
Todo empezó el 5 de octubre de 2017, cuando el New York Times publicó la historia de 8 mujeres que habían sido acosadas o abusadas sexualmente por el ‘intocable’ productor de Hollywood Harvey Weinstein.
A partir de ese día, los casos no han dejado de aparecer y otros hombres de alto perfil en Hollywood también han sido acusados, entre ellos Kevin Spacey, Ed Westwick y Louis C.K.
Nadie imaginó que la historia del NYT destaparía una profunda cloaca, cuyo hedor se extiende a varios lugares del mundo y a otras industrias, no sólo la del entretenimiento.
La polémica y las reacciones han alcanzado topes insospechados: hay quien culpa a las víctimas, hay quien dice que los acosadores merecen otra oportunidad, etcétera.
No obstante también hay quienes legítimamente se preguntan cuáles son los límites entre el coqueteo y el acoso.
Sí, aunque parezca mentira hay quienes en 2017, siglo XXI, no saben, o dicen no saber, cuál es el límite entre coquetear y acosar, y que todo esto gira en torno a la “correccón política”. Pero no es tan simple.
Ahí va:
“Coqueteo es cuando te hacen un cumplido inocente. Acoso es cuando todo se vuelve vulgar y te ‘sabrosean’ con la mirada”, opina Adriana, de 27 años.
“Coqueteo es cuando estás ligando con alguien en plan ‘te gusta’. Acoso es cuando ya haces cosas que incomodan a la otra persona sin necesidad de que sean vulgares”, dijo Patricia, de 26 años
“El coqueteo no es invasivo, tiene límites y es agradable. Generalmente es mutuo. El acoso es insistente, grosero, hostigoso. Pasa cuando a pesar de que le digas a la persona que no estás interesada, le importa poco y sigue. Te hace sentir incómoda”, esto piensa Andrea, de 27 años.
“El coqueteo se mantiene dentro de los límites de no sentirte libre de incomodar a la otra persona con lo que dices o haces.
“Si cruzas esa línea y lo que dices o haces incomoda a la otra persona y no desea que sigas molestándola, eso ya es acoso.
“También aplica cuando tienes poder y obligas directa o indirectamente a alguien a soportar conductas incómodas y esa persona las acepta por temor a represalias”, considera Francisco, de 27 años.
¿Qué dicen los expertos?
“El acoso sexual es la intimidación o la promesa inapropiada de recompensas a cambio de favores sexuales. El coque teo es una conducta adecuada que podría ser de carácter natural que te lleva a algo sin forzar a la otra persona”, señaló la psicóloga especialista en terapia cognitivo conductual, Lorena Rodríguez.
¿Y entonces, por qué hay víctimas que tardan tanto en denunciar?
No, no es porque recibieron algo a cambio y ya. Tampoco porque estuvieran de acuerdo en lo que les pasó, o porque hayan sacado beneficio de ello, es un proceso complejo:
“El miedo a perder algo y el control que ejerce el abusador sobre la víctima son clave en el tiempo que tarda una víctima en denunciar”, dijo la especialista.
“No es que las víctimas acepten o no, que ‘se presten o no’. No es un acto consensuado. El abusador obliga y manipula o chantajea a la víctima. Quienes sufren acoso o abuso sexual tienen miedo de denunciar por temor a que no les crean”.
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