José Antonio Meade, crónica de una derrota anunciada

Todo parece indicar que las estrategias aplicadas a los tricolores están surtiendo su efecto.

Ya viven un caos…

Los expertos en tácticas de guerra, afirman que penetrar la mente de los adversarios es una estrategia de comunicación, y ésta una especie de guerra, y la mente, el campo de batalla que se quiere influir.

Todo indica que la mente de los priistas duranguenses fue infiltrada y ya perdieron una primera batalla.



Son ellos quienes anuncian la derrota de su candidato presidencial y buscan cobijo en la franquicia más popular de los últimos años: Morena

Quienes establecieron contacto con la coalición, “Juntos haremos historia”, despliegan el discurso de la derrota entre sus aún correligionarios. En los pasillos de los tricolores se escucha de manera constante la queja de la pobreza que les inquieta desde que perdieron la gubernatura, y no quieren pensar lo que les espera, si se les va la Presidencia de la República.

Poner pies en polvorosa es lo mejor, dicen.

Y es que el mapa que llevan en su mente es de verdad catastrófico.

Mientras su candidato presidencial, José Antonio Meade no logra repuntar en el ánimo ciudadano, su principal adversario, Andrés Manuelovich, encabeza las encuestas en 30 entidades del país y sólo en Guanajuato y Yucatán es segundo lugar.

Pero además, viven en carne propia la falta de un “click” entre su candidato y la militancia, lo que en otras ocasiones hicieron por disciplina, hoy lo ven imposible. Nomás no les nace.

A la derrota infiltrada en la mente de los priistas le acompaña, en muchos casos, el enojo por la invisibilidad de su trabajo en tierra. Ellos y ellas se sienten utilizadas cada elección, porque el fruto de los votos que trabajan no es reconocido con espacios de elección popular.

En esta coyuntura ese tema pesa mucho, y más que en otros tiempos.

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Mientras los priistas y su candidato tropiezan con su guerra sucia, Manuelovich avanza en sus frentes de batalla.

Y aquí en Durango, van por una segunda que califican de “estratégica y táctica”. Sumar a la causa de AMLO, mientras le restan al adversario. Para ello cuentan con un escenario de hartazgo nacional y de decepción estatal.

“El PRI en Durango es una marca partidista en proceso de extinción. El gobierno panista ha decepcionado totalmente a la sociedad. Hoy la esperanza está centrada en el proyecto del cambio verdadero”. Y juran los “Morenos” que ese es un punto que abona a su favor.

Pero la “suma y la resta” que despliegan tiene un candado que implica cubrir un “derecho de admisión”, que será el resultado de las encuestas que se desarrollan entre el electorado duranguense.

Para ellos es importante que quienes lleguen al proyecto tengan fuerza propia, mucha mediana o poca, pero que no se cuelguen de la fuerza política de AMLO, sino que una vez instalados en el proyecto de regeneración nacional, sumen o multipliquen su fuerza.

Integrar a militantes de otros partidos y personalidades de la sociedad civil, tiene un objetivo muy claro.

La acumulación de fuerza, tiene un sentido. Para ellos no basta ganar, sino que es necesario acumular toda la fuerza social posible, para poder sortear el mega fraude que viene, y del que ya recibieron una probadita en la elección del Estado de México.

Los candidatos que preparan y que provienen de diversos partidos políticos y sectores sociales de la entidad, serán candidatos ciudadanos, que formarán parte de un frente amplio, sin liga política, no tendrán que afiliarse a ninguno de los partidos que integran la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, Encuentro Social y Partido del Trabajo)

La visión de “Los Morenos” en esta coyuntura, es construir una fuerza social mayoritaria, vencedora, que inhiba el fraude de la elección 2018.

Saben que su estrategia de “Suma y resta” ha generado debate entre la clase política y algunos sectores de la sociedad duranguense, pero para ellos es normal, pues requieren de la fuerza propia y de los aliados, para atajar el fraude, llevar al “Peje” a la presidencia y convertirse en la fuerza mayoritaria en el Congreso de la Unión.

Veremos y diremos…

Mientras tanto, los adversarios del PRI y el PAN advierten que vienen fracturas relevantes al interior del Revolucionario Institucional y de gente ligada al partido Acción Nacional.