educación
7 hábitos de las personas emocionalmente inteligentes
“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”
Aristóteles
Una persona emocionalmente inteligente es aquella que tiene la capacidad de manejar los sentimientos propios y ajenos. Esto es la inteligencia emocional, de la que hemos hablado varias veces.
Las personas emocionalmente inteligentes tienen a una serie de hábitos y comportamientos que contribuyen a su capacidad de gestionar sus propias emociones y comprender los sentimientos de los demás.
1 – Las personas emocionalmente inteligentes prestan atención a lo que están sintiendo
Daniel Goleman identifica la autoconciencia como uno de los componentes clave de la inteligencia emocional. La autoconciencia consiste en la capacidad de reconocer los estados de ánimo, emociones y sentimientos.
Parte de la autoconciencia también implica ser consciente de cómo las emociones y estados de ánimo influyen en otras personas. Esta capacidad de controlar los propios estados emocionales es un requisito básico para la inteligencia emocional.
2 – Las personas emocionalmente inteligentes cómo se sienten otras personas
La empatía es otro de los elementos principales que Goleman relaciona con la inteligencia emocional. La empatía implica la capacidad de comprender las emociones de otras personas.
Con el fin de interactuar con otras personas en múltiples ámbitos de la vida, como en el trabajo o en la escuela, las personas emocionalmente inteligentes son capaces de saber lo que otros están sintiendo. Si un compañero de trabajo está molesto o frustrado, sabiendo lo que siente, se le puede dar una mejor idea de cómo responder.
3 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de regular sus emociones
La autorregulación es absolutamente fundamental para la inteligencia emocional. La comprensión de sus emociones es grande por parte de las personas emocionalmente inteligentes, pero no es particularmente útil si no se puede hacer uso de este conocimiento. Por eso, las personas emocionalmente inteligentes piensan, antes de actuar, sobre sus sentimientos. Estas personas están en sintonía con lo que sienten, pero no permiten que sus emociones gobiernen sus vidas.
4 – Las personas emocionalmente inteligentes están motivadas
Las personas emocionalmente inteligentes se sienten motivadas para lograr sus metas y son capaces de manejar sus comportamientos y sentimientos con el fin de lograr el éxito a largo plazo.
Podrían estar nerviosos a la hora de hacer un cambio en sus vidas, pero ellos saben que la gestión de este miedo es importante. Al dar un salto y realizar el cambio, saben que pueden hacer su vida mejor y eso les hace estar un paso más cerca de la consecución de sus objetivos.
5 – Las personas emocionalmente inteligentes tienen grandes habilidades sociales
Las personas emocionalmente inteligentes también tienden a tener grandes habilidades sociales. Probablemente, esto sea debido, al menos en parte, a que saben estar en sintonía con sus propios sentimientos, así como con los de los demás.
Ellas saben cómo tratar con la gente de manera efectiva, mantener de relaciones sociales saludables y ayudar a los que les rodean a tener éxito.
6 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de hablar de sus sentimientos con los demás
Pero, además de ser capaces de hablar de sus sentimientos en público, también están dispuestas a hacerlo. Porque a veces las personas son empáticas y están en sintonía con sus emociones, pero luchan para no compartir estos sentimientos con los demás. Sin embargo, las personas emocionalmente inteligentes no solo entienden los sentimientos, sino que saben cómo expresarlos adecuadamente y, además, lo hacen.
7 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de identificar correctamente las causas de sus emociones
Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de ver la situación e identificar correctamente la verdadera fuente de sus sentimientos. Al principio esto puede parecer una tarea fácil, pero en la realidad no lo es, porque la vida emocional suele ser complicada. Localizar la fuente exacta de los sentimientos puede ser particularmente difícil en casos relacionados con emociones fuertes, como el amor o la ira.
Mejorar la inteligencia emocional es algo que requiere trabajo, pero se puede conseguir. Es más, es completamente necesario si se quiere progresar a nivel personal y mejorar las relaciones con los demás.
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